LA BAJA DE LA INFLACIÓN NO DETIENE LAS DIFICULTADES PARA ACCEDER A LA CANASTA BÁSICA
Para no caer en la pobreza, una familia de cuatro personas tuvo que reunir más de 1 millón de pesos para no caer bajo la línea de pobreza. Córdoba, un caso testigo crítico.
Una familia tipo integrada por cuatro personas necesitó reunir 1.024.435 pesos para no caer bajo la línea de pobreza, mientras que el umbral de la indigencia se ubicó en los 449.314 pesos. La variación de los precios de la canasta básica alimentaria (CBA) y total (CBT) fue más leve que la inflación de diciembre. De todas maneras, persiste la crisis de ingresos –sobre todo en los sectores más vulnerables de la población- como eje central de la política de pauperización social llevada adelante por la administración de Javier Milei.
La CBA y la CBT acumularon durante 2024 incrementos de 86,7% y 106,6%, respectivamente. El pico de incremento se percibió durante el primer trimestre del año pasado, como efecto directo de la mega devaluación del gobierno de Milei. Con esa disparada de los precios, también había aumentado la pobreza. La baja de la inflación podrá haber incidido en el dato estadístico de pobreza, pero continúan en el país situaciones estructurales de pauperización social.
La crisis de ingresos se vivencia tanto en las familias que poseen trabajo pero precarizado como por aquellos que subsisten a partir de las transferencias directas como la Asignación Universal por Hijo o la Tarjeta Alimentar. La actitud de la administración nacional en torno al salario mínimo vital y móvil – que es rector para la actualización de otras políticas sociales – resulta sintomático del clima de época.