A 55 AÑOS DEL CORDOBAZO
El Cordobazo o primer Cordobazo fue una acción obrera y sindical en Córdoba (Argentina) sumándose los estudiantes universitarios de la UNC y la UCC, entre el 29 y 30 de mayo de 1969 duramente reprimida por la dictadura militar autodenominada Revolución Argentina. Fue llevada a cabo principalmente por la CGT,n. 1 las regionales sindicales de los Madereros (MIGUEL Correa Secret. General de la CGT de los Argentinos Regional Córdoba) SMATA (Elpidio Torres), UTA (Hipólito Atilio López) y Luz y Fuerza (Agustín Tosco); y las federaciones universitarias FUA y FUC.
El Cordobazo formó parte de una serie de puebladas en Argentina entre 1969 y 1972 -todas ellas nombradas con palabras terminadas con el sufijo -«azo»2 contra la dictadura. Debilitó al gobierno y fueron uno de los factores de la caída y reemplazo del dictador Juan Carlos Onganía el 8 de junio de 1970, abriendo paso a elecciones, concretadas en 1973. Además, causó la renuncia del interventor federal de facto Carlos J. Caballero.1 Dos años después se produjo el segundo Cordobazo, conocido como Viborazo también con MIGUEL CORREA al mando de la CGT Cordobesa. Además, fue una de las grandes protestas a nivel mundial, en el marco de los movimientos sociales de 1968.1con la diferencia que en cordoba es iniciada por trabajadores sumándose luego los estudiantes a diferencia del mayo frances que es iniciado un año antes (1968).por estudiantes a los que se suman luego los trabajadores. Antecedentes del Cordobazo fueron el asesinato de Eliexcer Gaitan ocasionando el Bogotazo Colombiano 20 años antes (1949), que influyó principalmente en las estructuras de los sindicatos y el asesinato de Santiago Pampillón en el 1966 cordobés, generándose diversas protestas Universitarias con el apoyo Sindical de la Regional Córdoba de la CGT. Otro factor determinante fue el Mayo frances del 68, la manifestación europea estudiantil y obrera más grande en mil años con casi 10 millones de personas en las calles..Esta revuelta influyó sobre las estructuras mayormente Universitarias cordobesas que venían acompañando a los sindicatos durante los 60… El desencadenante del Cordobazo lo da la ley del sábado inglés cuyo rechazo generalizado generó protestas durante todo el mes de Mayo. Con el desencadenante de más de 50 mil personas en las calles durante dos días seguidos el 29 y 30 de mayo de 1969. Se considera como una jornada de protesta popular cuya conmemoración fue instaurada por la legislatura de Córdoba como Dia Provincial de las Luchas Populares por ley 10148 en el año 2019.
Contexto histórico[editar]
Agustín Tosco (1930-1975), dirigente sindical cordobés del gremio de Luz y Fuerza, miembro de la CGT, y uno de los principales actores del Cordobazo. La Avenida de Circunvalación de Córdoba , lleva su nombre en homenaje a este sindicalista.
El 28 de junio de 1966 tomó el poder una dictadura autodenominada Revolución Argentina, liderada por el general Juan Carlos Onganía. Esta Revolución Argentina fue la primera dictadura permanente instalada en Argentina, siguiendo la Doctrina de la Seguridad Nacional que Estados Unidos estaba imponiendo en América Latina, como parte de su estrategia político-militar, durante la Guerra Fría. Una de las primeras medidas de la dictadura fue la abolición de los partidos políticos, medida que desencadenó generalizadas acciones insurreccionales y combativas, como la acción guerrillera que comenzó en 1968, las puebladas que comenzaron en 1969, así como el fortalecimiento de algunas corrientes sindicales combativas y la radicalización del movimiento estudiantil.Simultáneamente, las transformaciones en la Iglesia católica, derivaron en el surgimiento en toda América Latina de la Teología de la liberación, apoyada en la opción por los pobres. En 1967 se había creado en Argentina el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo (más conocidos como Los curas tercermundistas); en 1968 los obispos latinoamericanos habían dado a conocer el célebre Documento de Medellín, que anunciaba el umbral de una nueva época histórica de nuestro continente, llena de un anhelo de emancipación total, de liberación de toda servidumbre, de maduración personal y de integración colectiva;3 y en 1969, en el mismo mes del Cordobazo, el Episcopado Argentino elaboraba el Documento de San Miguel, proclamando La Iglesia de los Pobres: La Iglesia honra a los pobres, los ama, los defiende, se solidariza con su causa.4
Desde 1968, la Confederación General del Trabajo o CGT, se había dividido en dos. Por un lado estaba la CGT «Legalista», bajo el liderazgo implícito de Augusto Timoteo Vandor, y a la que pertenecía la mayoría de los grandes sindicatos (UOM, SMATA, UOCRA, AGEC, Sanidad, Ferroviarios, UTA, Textiles), etc. y por otro lado estaba la CGT de los Argentinos, liderada por Raimundo Ongaro, que agrupaba a sindicatos que proponían una lucha más frontal contra la dictadura: gráficos, Luz y Fuerza, petroleros, portuarios, telefónicos, empleados de farmacia, azucareros, etc.5
En la provincia de Córdoba y particularmente en su capital, se venía desarrollando un proceso de industrialización creciente desde la década de 1930, y que se había consolidado en las dos décadas anteriores. Convertida en polo migratorio interno, la población de la ciudad venía acrecentandose, en esas dos décadas, al 3% anual, lo que implicó que al año siguiente la población llegara a las 800.000 personas, el doble que dos décadas atrás.6
A partir de 1957, la ciudad de Córdoba desarrolló una importante base fabril metalúrgica, especializada principalmente en la fabricación de automóviles, al punto de que la ciudad de Córdoba recibiera el apodo de la Detroit argentina.7 Las principales fábricas de automóviles fueron la planta de IKA (que luego pasaría a ser propiedad de Renault), ubicada en el extremo sudoeste de la ciudad, en el barrio de Santa Isabel, y que empleaba a 11 486 obreros. Además existían tres plantas del Grupo Fiat (Fiat, Materfer y Grandes Motores Diésel, que luego pasaría a denominarse IVECO), ubicadas en el extremo sudeste, sobre la estratégica ruta 9, donde se empleaban a 11 000 obreros.8 (Debido a la importancia de la industria automotriz, el SMATA era el sindicato más importante de Córdoba, agrupando a los trabajadores de IKA-Renault y las demás empresas automotrices, con excepción de las fábricas de Fiat, cuyos trabajadores se habían organizado en dos sindicatos de empresa, Sitrac y Sitram, que no adhirieron a la huelga que dio origen al Cordobazo.9
A partir de esos dos grandes polos, en el sur y el sudeste de la ciudad, se formaron densas concentraciones obreras cercanas a las fábricas. En el sudoeste, cerca de la planta de IKA-Renault, se formó Villa El Libertador. En el sur, cerca del Camino San Carlos había fábricas de vidrio, de bulones, la autopartista Transax y los talleres de la Empresa Provincial de Energía Eléctrica (EPEC), vinculados con los centros vecinales de los barrios Villa Revol y San Carlos.10 En el sureste, más allá del camino de circunvalación (hoy llamado Agustín Tosco), «la zona de Ferreyra aglutinaba los barrios de Ituzaingó, Avellaneda, San Lorenzo, Deán Funes y Primero de Mayo; en cuyo corazón estaba la planta de Fiat (Concord, Materfer y Grandes Motores Diesel) y los pequeños y medianos talleres de alrededor como Luján Hnos., e incluso otras fábricas como la planta de Motores Diesel Livianos-Perkins, la autopartista Thompson Ramco, las plantas de caucho Rubber y Armando López, las metalúrgicas Tubos Transelectric y Rubol y la láctea SanCor. Esta zona tuvo una importante relación con barrio Colón y San Vicente, ubicados en su trayectoria hacia el centro de la ciudad, territorio de talleres y fábricas de calzado cuya planta paradigmática en San Vicente -por cantidad e intensidad de luchas- fue la fábrica de calzado Lucas Trejo, recordada además porque la mayoría de sus delegadas eran mujeres.»10
Luego del derrocamiento de Perón en 1955, el sindicalismo cordobés había adoptado una organización pluralista, en la que convivían solidariamente las corrientes peronistas ortodoxas, heterodoxas y combativas, con las corrientes comunistas y radicales. En 1957, Córdoba fue la primera regional que logró organizarse luego del golpe de Estado de 1955, organizando uno de los eventos más significativos de la historia del movimiento obrero argentino, como fue el plenario nacional que aprobó el Programa de la Falda, de fuerte contenido antiimperialista. Los principales sindicatos eran el SMATA (automóviles) con 15.000 afiliados, conducido por el peronista ortodoxo Elpidio Torres, Luz y Fuerza (energía) con 3000 afiliados,11 conducido por el simpatizante del Partido Comunista Agustín Tosco, y la Unión Tranviarios Automotor (UTA), conducido por el peronista combativo Atilio López. Mientras que Luz y Fuerza estaba en la CGT de los Argentinos, la UTA y el SMATA estaban en la CGT oficial.
El movimiento estudiantil también tenía un importante desarrollo en Córdoba, sede de la universidad más antigua del país, con una población de 30 000 estudiantes, 5000 de las cuales se reunían cada noche a cenar en el comedor universitario.12 Muchos de ellos vivían en el barrio Alberdi, alrededor del Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina, caracterizado por la alta cantidad de pensiones para estudiantes.
Las agrupaciones estudiantiles estaban divididas en dos grandes corrientes: las reformistas y las integralistas. Las principales eran Franja Morada, el Movimiento Nacional Reformista (MNR), el FAUDI, el MUR, el FEN y la UNE.13 La Federación Universitaria de Córdoba (FUC) estaba conducida por Carlos Scrimini, del Partido Comunista. Una de las políticas del movimiento estudiantil argentino y cordobés en particular, era la unidad obrero-estudiantil.14
Antecedentes[editar]
El 12 de mayo de 1969 la dictadura sancionó la Ley 18.204 estableciendo un régimen de descanso semanal uniforme en todo el país. La ley garantizaba el descanso continuado a partir del sábado a las 13 horas (sábado inglés) y todo el domingo, con una jornada semanal de 48 horas. En Córdoba, ya existía el sábado inglés desde la ley provincial 3546 de 1932, pero con una jornada semanal de 44 horas, razón por la cual la ley de Onganía aumentaba cuatro horas, casi un 10%, la jornada semanal. El aumento de la jornada laboral cordobesa, produjo en gran descontento en las filas obreras y el inicio de una serie de movilizaciones, huelgas y asambleas que desembocarían en el Cordobazo, incluyendo una huelga general declarada por las dos CGTs, para el día 30 de mayo.15
También los metalúrgicos estaban en conflicto debido a las llamadas «quitas zonales», una facultad concedida por la dictadura a los empresarios, para realizar en algunas provincias, descuentos sobre el salario pactado en las convenciones colectivas nacionales.16
En el marco de esas movilizaciones obreras contra el sábado inglés cordobés, el 14 de mayo el SMATA, de la CGT Legalista y bajo el liderazgo de Elpidio Torres, realizó una asamblea con 3000 obreros, a pesar de que la misma había sido prohibida por el gobierno provincial. El hecho desató la represión de la policía contra los asambleístas, que respondieron atacando a la policía y levantando barricadas hasta lograr que la policía huyera.15
El 15 de mayo fue asesinado Juan José Cabral en una protesta estudiantil en la ciudad de Corrientes, desencadenando una pueblada conocida como el Correntinazo. Al día siguiente, otra marcha estudiantil en Rosario en repudio al asesinato de Cabral, durante la cual fue asesinado el estudiante Luis Norberto Blanco, generando una pueblada en la ciudad conocida como primer Rosariazo y movilizaciones de protesta en todo el país, incluyendo Córdoba, donde se realizó una huelga estudiantil, violentamente reprimida, y la toma del barrio estudiantil de Alberdi, el 23 de mayo.
Los preparativos[editar]
En la última quincena de mayo, Jorge Canelles, militante del Partido Comunista y de la UOCRA (construcción), le sugiere a Agustín Tosco, secretario del sindicato de Luz y Fuerza de la ciudad, reunirse con Elpidio Torres, secretario general del SMATA cordobés, el sindicato más poderoso de Córdoba en ese momento, para organizar una gran protesta sindical que frenara los abusos policiales y las políticas anti-obreras.17 Se trataba de una medida audaz, porque ambos sindicatos estaban en centrales distintas y porque las posturas ideológicas de ambos dirigentes diferían radicalmente. Torres era un peronista ortodoxo y su sindicato integraba la CGT Legalista; Tosco era simpatizante del Partido Comunista y su sindicato integraba la CGT de los Argentinos. El encuentro entre ambos dirigentes fue facilitado por el abogado laboralista Lucio Garzón Maceda.18 Torres ha hecho referencia a la llamada telefónica con la que se inició el crucial contacto entre los dos líderes sindicales:
Estoy seguro de que cuando Tosco me llamó hizo así (con una mano simulaba sostener el tubo del teléfono y con la otra se agarraba la nariz). Pero tuvimos la grandeza de coincidir en la lucha, por encima de las diferencias.
Elpidio Torres19
Torres y Tosco se ponen de acuerdo y a ellos se suma Atilio López, un peronista combativo que dirigía la UTA (transporte de pasajeros), también en la CGT Legalista. Los tres conformaron el núcleo que planificó y coordinó lo que después se conocería como el Cordobazo.20
El lunes 26 de mayo las dos regionales de la CGT local convocaron conjuntamente a un plenario de delegados que decidió una huelga general en la provincia de 37 horas, para los días jueves 29 y viernes 30 de mayo. La duración inusual de la huelga, buscaba que la medida se iniciara cuando los trabajadores ya habían ingresado a los lugares de trabajo, con el fin de que abandonar las tareas a las 11 de la mañana y marchar hacia el centro de la ciudad. Los organizadores preveían así un primer día de huelga con una gran confrontación con las fuerzas de seguridad en el centro de la ciudad y un segundo día, con los trabajadores de regreso a sus hogares, que confluyera con la huelga general nacional declarada por las dos CGTs.
Tosco se reunió con la Federación Universitaria de Córdoba (FUC), para informarles del plan que habían elaborado con Torres. La FUC, que estaba por entonces conducida por Carlos Scrimini del Partido Comunista, era «incondicional» de Tosco y comienza a preparar la participación del estudiantado en la huelga, convocando asambleas en todas las facultades con una asistencia de diez mil estudiantes.14 En las asambleas, varias agrupaciones de izquierda, entre ellas el PRT y Nahuel Moreno, se opusieron a que los estudiantes se unan a los obreros en el centro de la ciudad, argumentando que la intención Tosco era desencadenar un golpe democrático con el apoyo del sindicalismo ortodoxo.1421
Al movimiento obrero y el movimiento estudiantil, se suman organizaciones políticas clandestinas (los partidos políticos habían sido abolidos en 1966), en particular aquellas que integraban la Resistencia peronista, muchas de las cuales venían sosteniendo que a la dictadura había que enfrentarla mediante la lucha armada, creando organizaciones guerrilleras.21 Pocos meses antes del Cordobazo había aparecido la Tendencia Revolucionaria del peronismo, en el Segundo Congreso del Peronismo Revolucionario reunido precisamente en Córdoba en enero de 1969, para definir a los grupos que se encontraban a favor de la lucha armada.22
Los barrios también estaban organizados mediante centros vecinales y una Comisión Coordinadora de Centros Vecinales.10 En la zona suroeste, hubo mucha actividad, especialmente en los barrios obreros como Villa El Libertador, cercana a la planta de IKA-Renault y la gran cantidad de talleres pequeños y medianos que la proveían, así como en los barrios del sudeste, como Villa Revol.10
También las mujeres tuvieron una participación importante en el Cordobazo, a pesar de las limitaciones que imponían los prejuicios machistas de la época. En esa época aún predominaba la idea de que las mujeres no debían «andar por la calle» y ni usar pantalones.10 En Córdoba las empresas automotrices tenían una política de no contratar mujeres,10 y en general los sindicatos no tenían ninguna mujer en su conducción. Sin embargo las mujeres se movilizaron en cantidades significativas y en varios sindicatos donde había delegadas mujeres, promovieron la movilización, como en el sector bancario, el comercio, la administración pública, la industria del vidrio, la sección de cables para automóviles de Ilasa, o la industria del calzado -donde la mayoría de los delegados eran mujeres.10232425 Las mujeres también estuvieron presentes en cantidades significativas en las columnas estudiantiles y en los barrios, donde existían «manzaneras», encargadas de organizar a los vecinos por manzana.232425
Entre los preparativos se fabricaron miles de hondas metálicas, recortes de metal, bulones y tuercas para ser utilizados como proyectiles, bombas molotov, para las cuales los militantes del SMATA se habían entrenado arrojándolas contra las paredes del patio del sindicato,20 y bolillas tomadas de los rulemanes, que fueron utilizadas para sembrar las calles y causar la caída de los caballos de la policía montada -la policía montada no volvió a usarse en acciones represivas. También se juntaron gatos para dispersar a los perros policiales y se coordinó un sistema de comunicación entre barricadas mediante «golpecitos» en las líneas telefónicas, como si fuera un telégrafo.26 Algunas organizaciones distribuyeron en los sindicatos y las organizaciones estudiantiles, folletos para construir bombas molotov y «miguelitos», y técnicas para romper vidrieras y producir incendios.21
Los preparativos previos fueron especialmente intensivos en el Barrio Alberdi (Clínicas), debido a la densidad de la población estudiantil; allí en todos los techos se habían acumulado bombas molotovs, proyectiles y demás elementos de defensa.21 Otros barrios preparados con anticipación fueron Bella Vista, Güemes, Observatorio, Nueva Córdoba, Talleres, Comercial y Libertador.2127 En el barrio Bella Vista se había instalado un centro asistencial.21
En las jornadas previas al Cordobazo fue relevante también la actuación de varios sacerdotes tercermundistas y militantes católicos,26 especialmente de Erio Vaudagna, cura párroco del barrio obrero de Los Plátanos, lindante con el barrio estudiantil Alto Alberdi. El gobierno militar detendría luego de los hechos al presbítero Gustavo Ortiz, y dio la orden de detener a Vaudagna y el padre Milán Viscovich, suspendida a último momento por la intervención directa del arzobispo de Córdoba Raúl Primatesta.2829 Vizcovich era decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), cuyo rector era el sacerdote jesuita Fernando Storni. Tres días antes del Cordobazo, Tosco habló antes los estudiantes de la UCC, en el salón de actos de la universidad, promoviendo un rol más protagónico de la federación estudiantil.30